Por Liliana Olvera- Líder de la Liga de La Leche Querétaro
AMOR AL AMANECER
A Nancy y Katia
De Mamá Lili
Tus ojos me ven un momento, serenos, los cierras, abren de nuevo y ahora ríen con ese brillo de estrellas. Te beso y la sonrisa de tu mirar contagia tus labios de flor, ríes y el dulce gorjeo inunda mi corazón. Me rueda una lágrima dejando un surco de alegría en mis mejillas, de paz envuelta en la penumbra que acentúa la tenue luz de la lamparilla.
Reacomodo las almohadas, acaricio tu pelo y vuelvo a tomar tu mano. ¿En qué estábamos? ¡Ah, si! En perderme en tu mirada de bosque profundo, en soñar con tu risa, en aspirar tu inocente aroma…
El tiempo pasa ¿Son minutos? ¿Horas? La eternidad, ahora comprendo, es un instante que no pasa, perfecto y rosado, tibio y terso como tu piel. ¿Qué importa el tiempo? Que pase y ruede, que yo me quedo aquí contigo.
Te has dormido, por ahora ha terminado la hora de ensueño, donde eres solo mía, cuando no tengo que compartirte con nadie ni debo apresurarme a nada más que abrazarte y volver a besarte una y otra vez. Mañana antes del alba, me despertará nuevamente tu pequeño gemir, que solo mi amante oído ya espera y escucha. Sonreiré y con suavidad te atraeré a mi seno, seré tuya, enteramente, eternamente… gota a gota, de nuevo el amor flotará sin que nadie más despierte, hasta saciar tu amor con el mío disuelto en leche.
Febrero, 2020