Información perteneciente a la revista NUEVO COMIENZO, Vol. 14 Numero 1 Año 2002

La mayoría de los profesionales de la salud saben que las píldoras anticonceptivas que contienen estrógenos tienen un impacto negativo en la lactancia, pero las píldoras que tienen solamente un progestativo tienen la imagen de ser perfectamente compatibles con la lactancia y no presentar efectos indeseables. No obstante esa creencia, en países europeos y en Norteamérica se han reportado casos de efectos secundarios después de iniciar su ingestión, bien sea que la minipíldora se tome en las primeras semanas después del parto o más adelante cuando la lactancia ya está establecida.

Cuáles son las señales de efectos negativos en la producción de leche de una madre que está amamantando? Veamos las conclusiones que se pueden sacar de experiencias que han reportado madres europeas que tuvieron buenos inicios de lactancia y al comenzar a tomar la minipíldora con progesterona empezaron a notar cambios en su lactancia y en el comportamiento de sus bebés.

  • Algunas madres notan una disminución en su producción de leche desde el día siguiente en que comenzaron a tomar la minipíldora. Esta baja en la producción ha sido evidente en mamás que extraen su leche para darla al bebé y han visto disminuir su producción hasta en un 70% en cada sesión de extracción. Una vez que suspenden el uso de la píldora, su producción retorna a los niveles anteriores en dos días.
  • En otras oportunidades, la madre no nota una baja en su producción láctea, pero el bebé no aumenta de peso o lo hace en muy poca cantidad, a pesar de amamantar a libre demanda. Otros bebés llegan a bajar de peso.
  • Algunas circunstancias parecen disfrazar los problemas derivados de la ingestión de la minipíldora; se han reportado casos de bebés que se agitan mucho durante la lactada, parecen “pelear” con el seno, lo sueltan en repetidas ocasiones dejando escurrir la leche. Se podría pensar en un reflejo muy fuerte de eyección de la leche pero al suspender la minipíldora, el bebé empieza a comer con tranquilidad.
  • Bebés que ya pasaban la noche empiezan a pedir comida con frecuencia durante la noche.
  • Bebés que parecen estar eternamente con hambre durante el día.
  • Pañales poco húmedos y deposiciones escasas a pesar de lactadas frecuentes.
  • Pezones que se tornan sensibles durante la lactada y cuando la madre no está amamantando, y que son sensibles a la presión y los frotes.
  • Bebés con cólicos y que regurgitan con frecuencia.
  • Bebés adormilados y poco activos a diferencia de su comportamiento de días anteriores.

En otros casos, madres que notaban un exceso en su producción de leche con frecuentes congestiones, después de empezar a tomar el anticonceptivo notan más comodidad al amamantar. En este caso, la baja de la producción láctea ligada a la ingestión de la minipíldora tiene un resultado positivo en la vivencia de la madre.

Las madres que han descrito los anteriores síntomas, también han dicho que ellos desaparecieron dos o tres días después de suspender el uso de la minipíldora. A partir de entonces ellas y sus bebés disfrutaron de la lactancia.

Tal parece que todavía queda mucho por estudiar acerca de los efectos secundarios de la minipíldora.

Adaptado de “Casos Clínicos”, publicado en Les Dossiers de l’Allaitement No. 52, Liga de la Leche de Francia, agosto de 2002.