Información perteneciente a la revista NUEVO COMIENZO, Vol. 18 Numero 1 Año 2006

Las bombas extractoras de leche materna se usan en diversas circunstancias. A algunas mamás les gusta mantener leche congelada para emergencias, así nunca lleguen a usarla. Otras mamás se extraen leche para su bebé prematuro o gravemente enfermo. También hay mamás que las usan para extraerse la leche en la universidad, en el trabajo o en cualquier otro sitio.

Cualquiera que sea el caso, la escogencia de la bomba extractora depende de cómo se vaya a usar y de las bombas que haya a disposición. Considerando el costo de la leche de tarro y el hecho de que ellas conllevan un mayor riesgo de que el bebé se enferme, extraerse la leche y almacenarla es la opción más económica y saludable para la mamá y el bebé.

Opciones

Así como la gente prefiere diferentes utensilios de cocina, a la hora de escoger la bomba extractora también hay diversidad de criterios. Una manera de conseguir información sobre el tipo de bomba que más conviene es hablar con otras mamás lactantes que hayan pasado por esa experiencia; y así saber cómo les fue con las bombas y la extracción manual. Es posible conocer a otras mamás lactantes en las reuniones de la Liga de Leche.

Factores que se deben considerar

Algunas bombas requieren ser conectadas a una toma eléctrica para funcionar, otras lo hacen con pilas o con fuerza manual. Si se va a llevar la bomba extractora al trabajo o durante un viaje, hay que fijarse que la bomba sea fácil de cargar. En tal caso, puede preferirse una bomba que tenga un compartimiento para almacenar y refrigerar la leche extraída.

Las bombas extraen la leche de los senos mediante succión. Las mejores son las que tienen diferentes niveles de succión, y automáticamente succionan (recogiendo el seno) y dejan de succionar (soltando el seno). Las bombas que tienen de 40 a 60 ciclos de succión por minuto son las más efectivas y ayudan a mantener la producción de leche por más tiempo.

Algunas bombas pueden extraer leche de ambos senos a la vez; son costosas pero permiten extraer la leche en menos tiempo y permiten aumentar la cantidad de leche que se obtiene.

La tabla de la página siguiente da algunas pautas para saber cuál es la mejor bomba según la situación. La conveniencia y efectividad de las bombas se enumera de izquierda a derecha. Las decisiones sobre cómo extraer la leche son personales, así que cada mamá debe decidir tranquilamente lo que mejor le funcione.

Una opción que no debe descartarse, aunque no se menciona en este artículo, es la extracción manual de la leche para lo cual la Liga de La Leche recomienda la Técnica Marmet (las Líderes explican la técnica y además es posible consultar el folleto sobre el tema). A algunas mamás les parece más fácil y conveniente extraerse la leche manualmente, algunas porque lo hacen de vez en cuando, otras, porque el costo de las bombas es elevado o porque se extraen a diario y sienten que pueden estimular mejor la bajada de la leche con sus propias manos y resultan siendo más eficientes que con el aparato.

Tipos de bombas

Bombas automáticas eléctricas con pistones.

Estas son bombas de buena calidad con ciclos automáticos que pueden extraer leche de los dos senos a la vez e imitan más efectivamente el patrón de succión del bebé. Algunas veces se les da el nombre de bombas “de hospital” y en algunos países se pueden alquilar semanal o mensualmente. TIPOS DE BOMBAS EXTRACTORAS SITUACIÓN PAUTAS Bombas de buena calidad que se pueden alquilar Eléctricas de uso personal Funcionan con pilas, ciclo manual Bombas manuales De una a tres veces al mes √ √ Semanalmente √ √ √ 2 ó 3 veces a la semana √ √ Diariamente √ √ Extracción completa (bebé prematuro o enfermo) √

Bombas eléctricas con diafragma eléctrico de uso personal.

La mayoría de estas bombas posee ciclos automáticos y bombeo doble. Un modelo nuevo de esta categoría permite a la mamá caminar mientras se bombea porque las dos bombas son tan pequeñas que caben en el brassier, y las bolsas de recolección de la leche se pueden disimular con ropa amplia.

Bombas con motor

Estos modelos tienen pocos ciclos por minuto y no los siguen automáticamente. La mamá debe detener la succión durante cada ciclo usando un botón u otro mecanismo. Algunas mamás prefieren estas bombas y llegan a comprar dos para poder bombear los dos senos al mismo tiempo. Estas bombas son livianas y funcionan con pilas o con un adaptador eléctrico. Las bombas en sí mismas son menos caras, pero hay que reemplazarlas si se usan frecuentemente por muchos meses y además, requieren de pilas, lo cual incrementa los costos porque hay que cambiarlas con frecuencia.

Las bombas manuales se consiguen en farmacias, cadenas de almacenes y almacenes especializados en artículos para bebés. Las bombas cilíndricas están compuestas por dos cilindros que caben uno dentro del otro, con un empaque de caucho que crea vacío entre los dos. La mamá crea y libera la succión jalando hacia afuera el cilindro exterior y volviéndolo a meter. Las bombas manuales crean y liberan la succión cuando el cilindro se oprime y libera.

Algunas mamás sienten que estas bombas no son eficientes y hasta se quejan de que las lastiman.

Cuidados

Para el cuidado y mantenimiento de la bomba se deben seguir las instrucciones del fabricante. Después de usarla, se limpian cuidadosamente los componentes que han estado en contacto con la leche. Algunas madres trabajadoras prefieren comprar varios juegos de accesorios para poder limpiarlos con calma en la casa y no en el trabajo.

Las bombas extractoras deben trabajar efectivamente y su uso debe ser cómodo. Si la bomba no funciona bien o si es difícil aprender a usarla, se puede pedir información al fabricante. También la persona que vendió la bomba debe poder ayudar.

Uno de los más grandes fabricantes de bombas extractoras afirma que la mayoría de los problemas que se presentan con las bombas se resuelve lavando cuidadosamente con agua caliente todas las partes lavables.

Cómo aprender a extraerse la leche

Extraerse la leche es una habilidad que se aprende, así que no se sorprenda si no obtiene mucha leche la primera vez. El cuerpo necesita acostumbrarse a dejar salir leche hacia la bomba en vez de que sea el bebé quien la obtenga. Mientras se aprende esta habilidad, puede ayudarse pensando en el bebé o cogiendo en su mano algo que él se haya puesto recientemente. Un suave masaje al seno o darle vueltas suavemente al pezón también puede ayudar. Con el tiempo, la extracción se vuelve rutina, tanto que algunas madres prefieren hacer otra cosa mientras se extraen la leche, por ejemplo leer o hablar por teléfono.

La cantidad de leche que es posible extraer varía de una sesión a otra. A menudo parece que un seno produce más leche que el otro. Si se extrae una cantidad muy pequeña de leche en una sesión de extracción, puede extraerse en el mismo contenedor la siguiente vez, siempre y cuando el contenedor se conserve frío entre una y otra sesión de extracción. Algunas mamás encuentran más fácil extraerse la leche por las mañanas, cuando están más descansadas.

¿Cuánta leche necesita el bebé?

Las madres siempre se preguntan qué cantidad de leche necesitan sus bebés. Un cálculo sugiere que los bebés necesitan unas 2.5 onzas de leche humana por libra de peso cada 24 horas. La experiencia demuestra que es mejor almacenar leche extraída en contenedores de 2 a 4 onzas, porque la mayoría de los bebés amamantados prefieren tomar menos cantidad más frecuentemente. Almacenar leche en pequeñas cantidades minimiza el desperdicio y acelera el descongelado (si la leche está congelada). Sucede también que algunos bebés toman cantidades más pequeñas de leche cuando están con otra persona que los cuida y prefieren esperar a que sus mamás vuelvan a la casa para amamantar largo. Es poco probable que un bebé amamantado se termine un biberón de ocho onzas de leche humana, aún cuando esté un poco más grande.

Si la persona que cuida al bebé necesita ofrecerle un suplemento, es mejor que primero le ofrezca la leche de las mamá y luego el suplemento. Esto ayuda a maximizar la cantidad de leche humana que recibirá él y minimiza la cantidad de leche de tarro que reciba.

Cualquiera que sea la decisión de la mamá en relación con la bomba de extracción o con la extracción manual, sorprenderá ver toda la satisfacción emocional que puede significar alimentar al bebé con su propia leche. Cuando usted vea sus cachetes redonditos y su piel tersa se le dibujará una sonrisa en la cara, con la convicción de que le está dando a su bebé un regalo para toda la vida.

Traducido por Clara Inés Acosta de Choosing a Breast Pump, folleto de La Leche League Internacional, 2003.

Bibliografia complementaria

The Balancing Act. LLLI, marzo 2002. Publicación No. 1165-17. Corporate Lactation Support. LLLI, septiembre 2000. Publicación No. 957-20. Mohrbachen, N. and Stock, J. the Breastfeeding Answer Book. Schaumburg, Il:LLLI, 2003.

Pryor, G. Nursing Mother, Working Mother. Boston, MA:Harvard Common Press, 1997.

El Arte Femenino de Amamantar. Schaumburg, JL: LLLI, 1998.

Más información en www.lalecheleague.org-WebIndex.html www.lalecheleague.org/catalog.html nuevocomienzolllcol@yahoo.com