Pezón agrietado. Bebé que no amamanta bien. Pezones invertidos. Mamá adolorida cuando el bebé amamanta… Son algunas de las ocasiones en que las mamás se inclinan a usar pezoneras. Si embargo, las pezoneras no son la primera opción para la mayoría de las mamás, no todas las necesitan. Hay que recordar que el dolor pasará cuando el bebé se coloque bien al seno mientras amamanta.

Si la succión del bebé no mejora después de usar una pezonera u otras técnicas, se debería consultar a un experto en problemas de succión en lactancia.

¿Por qué usar pezoneras?

Cuando el bebé tiene problemas para aprender a amamantar, la pezonera lo puede ayudar a agarrarse al seno, en lugar de tener que usar otros métodos para su alimentación. En este caso, el bebé recibe la leche de su mamá a través de los orificios de la punta de la pezonera, eliminando o reduciendo así la necesidad de extraerse la leche y suministrársela por otra vía.

Las pezoneras parecen ayudar a algunos bebés amamantados dándoles un estímulo firme en el velo del paladar, en el punto en donde se junta el paladar blando con el paladar rígido. Tal estímulo hace que el bebé succione más efectivamente.

Tipos de pezoneras

Actualmente las pezoneras son de silicona, más delgadas y suaves que los viejos modelos de caucho. Los dos modelos principales que se encuentran en el mercado son la pezonera redonda y la pezonera de contacto (ver ilustración).

La redonda es un círculo cóncavo de silicona suave, con una punta más dura en el centro, que se acopla al pezón de la madre.

La pezonera de contacto es similar, pero en lugar del borde suave en perfecto círculo, tiene un área recortada, que se debe usar de tal manera que la nariz del bebé esté en contacto con la piel de su mamá mientras amamanta. El área recortada también evita que el borde se voltee hacia la cara del bebé.

Cómo acomodar la pezonera

Para que funcione, la pezonera debe ser cómoda tanto para la madre como para el bebé. Las dos medidas que hay que tener en cuenta son el largo y el ancho de la punta (“pezón”) de la pezonera. El largo debe ajustarse al tamaño de la boca del bebé, de tal forma que la punta de la pezonera entre lo suficientemente en la boca del bebé como para estimularle una succión efectiva, pero no tan adentro como para que le produzca reflejo de náusea.

En general, las puntas más cortas son mejores para los bebés más pequeños, y las puntas más largas son mejores para los bebés más grandes. El ancho de la punta debe encajar en el pezón de la mamá para que permanezca adentro sin quedar ni demasiado suelto ni apretado.

En las pezoneras que se consiguen hoy, las aberturas de las puntas de las pezoneras más pequeñas son también más estrechas, y las aberturas de las más largas son más anchas. Esto significa que en algunos casos, una pezonera puede ser la adecuada para el bebé, pero no necesariamente para la mamá. Por esta razón algunos fabricantes de pezoneras están desarrollando actualmente una mayor variedad de tamaños, más convenientes para la madre y el bebé.

La buena posición del cuerpo y de la boca del bebé con respecto al seno son muy importantes cuando se usan las pezoneras. Si el bebé se pega al seno muy superficialmente, la punta de la pezonera no entrará suficientemente en la boca como para provocar una succión activa. Si la pezonera no entra bien en su boca, el bebé no podrá extraer efectivamente la leche de tu seno.

Cómo poner la pezonera

Hay diferencia de opiniones en cuanto a la colocación de la pezonera. He aquí algunas sugerencias:

 

  • Ponga la pezonera en el seno, metiendo el pezón en el centro de la punta de la pezonera. Presione con los dedos alrededor del borde para que la pezonera no se mueva.
  • Ponga la pezonera en el seno con el borde suave volteado en dirección opuesta al seno, luego voltee el borde sobre el seno.
  • Enrolle la mitad de la punta de la pezonera hacia fuera y póngala sobre el pezón, luego desenróllela lentamente en el seno.
  • Sumerja la pezonera en agua caliente o tibia antes de ponérsela o aplique una cantidad pequeña de lanolina especial para madres lactantes para que la pezonera se adhiera al seno.

 

Inquietudes sobre la producción de leche

Es imporante supervisar cuidadosamente la producción de leche y la ganancia de peso de los bebés cuando se empiezan a usar las pezoneras. Durante los primeros días es útil extraerse leche con bomba después de amamantar. Esta leche podrá usarse como suplemento si fuere necesario. Es posible que las madres de bebés prematuros o con problemas neurológicos hayan empezado a extraerse la leche con bomba antes de usar las pezoneras.

Después de amamantar, mire si hay leche en la punta de la pezonera y fíjese si sus senos están más flácidos. Es posible que el pediatra del bebé sugiera controlar periódicamente el peso del bebé para asegurarse de que esté recibiendo suficiente leche. Usted puede controlar si su producción de leche es adecuada llevando la cuenta de los pañales que moja y ensucia el bebé.

Si el bebé necesita un suplemento, usted puede usar un suplementador de lactancia, al mismo tiempo que usa la pezonera. El suplementador hace que algunos bebés succionen bien, debido a que la deglución provoca una succión más efectiva. Ponga especial atención a la posición del bebé en el seno cuando empiece a usar el suplementador para asegurarse que él esté succionando activamente y poniendo dentro de su boca una porción suficiente de su seno. Algunos bebés aprenden a succionar del suplementador sin amamantar efectivamente.

Cómo destetarse de la pezonera

Ponga cuidado a las señales del bebé para dejar de usar la pezonera. Él puede usar la pezonera por algunos días o meses. Se ha observado que con frecuencia los bebés prematuros que usan pezoneras las dejan de usar más o menos en la fecha en que se calculaba que habrían nacido.

Durante el tiempo en que el bebé se desteta de la pezonera, fíjese cuidadosamente cuántos pañales moja y ensucia, para asegurarse de que esté recibiendo la misma cantidad de leche con o sin pezonera.

Anime al bebé a que amamante sin la pezonera aumentando las ocasiones de contacto con su piel entre las amamantadas. Cuando lo esté alimentando, deje que amamante con la pezonera hasta que su hambre inicial haya cesado, entonces quítese la pezonera y ofrézcale de nuevo el seno. Ponga en práctica lo que usted sabe que le gusta y disgusta al bebé para descubrir una forma que funcione a ambos. Tenga paciencia. Los bebés dejan de usar las pezoneras cuando ya no las necesitan.

Las pezoneras usadas bajo la supervisión de personal de la salud calificado, pueden ayudar a algunas madres y sus bebés a establecer una relación de lactancia satisfactoria.

Las decisiones que usted tome sobre las pezoneras serán tan individuales como cada mamá. Si al bebé se le dificulta aprender a amamantar, usted se sentirá a gusto en compañía de otras mamás interesadas en lactancia. Puedes conocer a otras mamás lactantes en las reuniones de la Liga de la Leche.

FUENTES

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Las pezoneras pueden ser muy útiles para que los bebés amamanten efectivamente en las siguientes situaciones:

 

  • Bebés que empujan el seno con la lengua o retraen la lengua mientras amamantan.
  • Bebés con problemas o retrasos neurológicos.
  • Bebés con succión débil o con problemas para pegarse al seno y mantenerse pegados.
  • Bebés prematuros.
  • Bebés con dificultades para amamantar de pezones invertidos.