Making it Work: Extracción de Leche en el Trabajo, 2
(Pumping at Work, 2)
Revisado por Tamela Rich, Charlotte, North Carolina, USA.
Traducido de “New Beginnings” Volumen 11, No.1, enero – febrero de 1994, págs. 27-28.
“Making It Work” es una sección regular de la revista “New Beginnings”, que se publica bimestralmente por La Liga Internacional de la Leche. En esta sección se ofrecen sugerencias por parte de los lectores de “New Beginnings” para ayudar a las madres que desean combinar la lactancia y el trabajo. Varios puntos de vista se exponen. No toda la información será pertinente al estilo de vida de su familia. Esta información es de naturaleza general y no tiene como meta ser consejo médico o de ninguna otra naturaleza.
SITUACION:
Estoy extrayéndome la leche dos veces al día durante mi horario de trabajo. Tengo que usar uno de los cuartos de conferencias ya que no hay ningún otro lugar, y el baño de las damas no tiene enchufes eléctricos. A menudo cuando estoy llevando mi extractor de leche (en su funda/bolsa) alguien me pregunta que es lo que llevo. ¿Que puedo contestar? No me importa decir la verdad, pero no quiero molestar a nadie.
SOLUCION:
Yo tuve una situación similar en mi lugar de trabajo hace varios años. Lo que yo hice fue buscar una forma de transportar mi equipo de extracción de leche de tal forma que nadie supiera lo que llevaba.
Cuando mi hija tenía 10 semanas de nacida, regresé a mi empleo de tiempo completo. Estaba utilizando un extractor pequeño que usaba baterías (pilas) y llevaba mi hielo en una bolsa térmica. Me sentía un poco cohibida al llevar mi bolsa de ida y vuelta al baño varias veces al día. Lo que aprendí a hacer fue a usar extracción manual y almacenar la leche en las bolsitas de plástico que se utilizan para algunos biberones. Para mantener la bolsita abierta mientras estaba yo extrayendo la leche, utilizaba uno de los anillos que se usan para afianzar las teteras a los biberones. Al terminar de extraer la leche, simplemente amarraba la bolsita (con una liga o un alambre pequeño de los que se usan para cerrar las bolsas de pan comercial) y entonces ponía todo en el bolsillo de mi chaqueta. Al regresar a mi escritorio ponía la bolsita de leche en una bolsa que se usa generalmente para guardar maquillaje, junto con el hielo (también en su propia bolsa) y empacaba todo en mi bolso de mano. Esto mantenía la leche fría hasta llegar a casa.
Otra forma es llevar todo su equipo en un bolso de mano grande. ¡La gente nunca le preguntará porque lleva su bolso de mano!. Lo que decida hacer, no se dé por vencida. Lea todo lo que pueda en cuanto al tema. Su hijo será más sano gracias a sus esfuerzos.
Madelin Lee, Haddonfield, New Jersey, USA
SOLUCION:
Yo también me saco la leche en el trabajo, una vez a la hora del almuerzo. Llevo una bolsa deportiva donde coloco mi extractor, una hielera (enfriador) pequeña, unas bolsitas de plástico para almacenar la leche, una cobija y algunas cosas más.
Siempre que alguien me pregunta: “¿Vas a hacer ejercicio?” o alguna otra pregunta, les digo que si y me río de lo que dicen ya que esta respuesta no necesita ninguna explicación.
Cuando alguien me pregunta “¿Que es eso?” Puede que les conteste: “Mis provisiones” o “Mi bolsa de trucos”
Prefiero decirle a la gente en forma individual que estoy extrayendo leche para mi hijo, así recibo aliento y a la vez se corre la voz y me hacen menos preguntas a lo largo de los días.
A todo el que le he dicho lo que estoy haciendo me ha apoyado. Uno de mis compañeros de trabajo me dijo que su esposa había amamantado a sus cuatro hijos y que él pensaba que era maravilloso lo que yo estaba haciendo.
Cuando no hay un cuarto de conferencias disponible para la extracción de leche entonces uso el baño con todas las damas entrando y saliendo. Cuando me dicen “¡Ay, que cosa tan inconveniente!,” siempre les contesto “Sí, pero ¡el dar el pecho no es nada inconveniente a las 3:00 am y a las 6:00 am y a las 11:00 pm cuando estoy cansada o salí de compras o estoy de visita!”
Le deseo la mejor suerte. Estoy segura que extrañará la compañía de sus amigas durante la hora del almuerzo tanto como yo. Pero se que extrañaría la relación de lactancia con mi pequeña Katie aún más si se fuera a terminar.
Jane Stephenson, Brighton, Michigan, USA
SOLUCION
Nosotros vivimos en las afueras de la ciudad de Chicago. Tomo el tren para ir a mi oficina, y llevo mi extractor no sólo de oficina a oficina dentro del edificio donde trabajo cuando estoy buscando donde extraer la leche, sino también en el tren y caminando por la ciudad. He oído todo tipo de comentarios provenientes de gente desconocida en la calle tales como: “Que lonchera tan fabulosa”, “¿Que tipo de computadora portátil lleva allí?” o algunos que piensan que soy una artista, llevando mi surtido de pinturas y pinceles al trabajo o a la escuela. Generalmente me sonreía y seguía mi camino sin mayor comentario, sin embargo, si era una mujer joven quien preguntaba, le decía discretamente que estaba yo llevando un extractor para poder proporcionar leche para mi bebé.
En cuanto a cómo responder cuando sus compañeros de trabajo le pregunten de su extractor, creo que debe usar su propio juicio. Creo que cualquier mujer ciertamente estaría interesada en saber lo que usted lleva, ya que la mayor parte de las mujeres son o serán madres algún día y puede que les alegre conocer las opciones disponibles. En cuanto a compañeros varones, muchos padres no se sorprenden al saber que uso un extractor y aún varios de ellos me han comentado de las experiencias de sus esposas o hermanas. Muchas personas se asombran al saber que una madre puede proveer a sus hijo de su leche en forma exclusiva, sin tener que utilizar sustitutos, y al mismo tiempo trabajar fuera de casa y creo que este es un mensaje importante. Si una persona con la cual usted no se siente a gusto le pregunta a cerca del extractor, o si le preguntan en medio de un elevador lleno de gente lo que usted lleva allí (lo cual me ha ocurrido), puede usted decir simplemente “Es mi almuerzo (o cena)”. y no estará mintiendo ya que literalmente provee estas cosas para su niño.
Fue un gran gozo para mi el poder, con la ayuda de mi extractor eléctrico, continuar amamantando a mis hijos hasta que se destetaran solos. Al ayudar a informar y a educar a otros a cerca de las oportunidades para la extracción de leche materna, más niños están recibiendo el pecho por más tiempo. De hecho he visto a varias mujeres en el centro de Chicago cargando esos estuches azules tan familiares. Me sonrío cada vez que los veo.
Janet Barrow Ford, Elk Grove Village, Illinois, USA