Making it Work: Extracción de Leche en el Trabajo (Pumping at Work)

Revisado por Tamela Rich, Charlotte, North Carolina, USA.
Traducido de “New Beginnings” Volumen 11, No.2, marzo-abril 1994, pág. 52-53

“Making It Work” es una sección regular de la revista “New Beginnings”, que se publica bimestralmente por La Liga Internacionalde la Leche. En esta sección se ofrecen sugerencias por parte de los lectores de “New Beginnings” para ayudar a las madres que desean combinar la lactancia y el trabajo. Varios puntos de vista se exponen. No toda la información será pertinente al estilo de vida de su familia. Esta información es de naturaleza general y no tiene como meta ser consejo mdico o de ninguna otra naturaleza.

SITUACION:

Estoy extrayéndome la leche dos veces al día durante mi horario de trabajo. Tengo que usar uno de los cuartos de conferencias ya que no hay ningún otro lugar, y el baño de las damas no tiene enchufes eléctricos. A menudo cuando estoy llevando mi extractor de leche (en su funda) alguien me pregunta que es lo que llevo. ?Que puedo contestar? No me importa decir la verdad, pero no quiero apenar a nadie.

SOLUCION:

Yo venía por el corredor, empujando el carrito con mi extractor de leche encima, sin ninguna cubierta para cubrir la evidencia. Afortunadamente mi lugar de empleo me proveía el extractor. El único problema era que el lugar donde se guardaban los extractores se encontraba bastante lejos del lugar donde yo podía extraerme la leche. De camino a extraerme la leche yo pasaba cerca de muchas personas, la mayoría de ellos varones.

El primer día que tome este viajecito, me sentí bastante cohibida. Sentía como si tuviera un letrero en mi frente que decía: “!este es un extractor de leche y voy a sacarme la leche de mi pecho!”

De hecho, la mayor parte de la gente no hicieron mayor comentario. Pero algunas veces me preguntaban lo que me temía : “?que es eso?” “Un extractor,” yo les contestaba, y luego trataba de cambiar el tema diciendo “?Cómo estas?.

Para muchos, eso era todo lo que se necesitaba decir. Si alguien me hacia más preguntas, simplemente les decía que era un extractor de leche (con un tono normal, como diciendo que todo mundo tiene uno y sabe lo que es). Entre menos importancia le diera yo al tema, había menos incomodidad al discutir este tema para ambos.

En una ocasión un caballero me preguntó de mi extractor y al darse cuenta lo que era se sintió muy apenado. Para evitarle mayor vergenza yo le dije “Oye, yo también me asusté la primera vez que lo vi” Ambos nos reímos. Si uno va a amamantar a su bebé necesita poseer gran sentido del humor.

Por todo el año siguiente vi a este caballero cuatro veces al día: cada vez que hacía mi viajecito con el carrito. Un día lo ví y por primera vez no traía yo el carrito. “Dios mío, nunca te he visto sin tu carrito” me dijo, “!yo estaba empezando a pensar que estaba afianzado a ti en forma permanente!”

Nos reímos nuevamente y el se fue por su lado y yo por el mío.

Un año después nació nuestro segundo hijo, y allí estaba yo, empujando el carrito nuevamente. Esta vez todo lo que dijo fue: “Ay, aquí viene otra vez!”

Jolene Bartlett, GreenBay, Wisconsin, USA

SOLUCION

Yo tengo un mes que regrese a mi trabajo y mi extractor y mi enfriador son parte de mi vida. Estoy segura que mi niño que ya tiene seis meses aprecia poder recibir mi leche durante el día, aunque sea en un biberón y por medio de la niñera. El y yo disfrutamos de la lactancia durante las mañanas, noches y fines de semana, y yo estoy satisfecha de poder proveer sus necesidades por medio de la extracción de mi leche las horas que trabajo.

?Como reaccionan las personas al ver la caja azul que llevo al trabajo todos los días?

Bueno, todos mis compañeros de trabajo saben que acabo de dar a luz. Para varios de ellos, la pregunta no era “?Que es eso?” sino ” ?Es un extractor de leche?”

La respuesta es simplemente “si” y entonces hablamos acerca de los niños, la lactancia, el trabajo y de la multitud de “cosas” que los nuevos padres tienen que llevar consigo a donde quiera que vayan.

De vez en cuando, sin embargo, recibo la pregunta “Que es eso?” En una ocasión me preguntaron si era una lonchera grande (mi extractor es rentado, un sistema de doble extracción del tamaño de una lonchera grande!).

?Qué decir? Nunca se me a ocurrido decir más que la verdad, pero una vez dije: “Es un extractor de leche materna” y la persona que preguntó se sintió muy apenada. Así que ahora contesto “Es un extractor”. Si creo necesario decir más, agrego “es para poder extraer leche para mi hijo”.

Nancy Smith, Oswego, New York, USA

SOLUCION

Yo me extraje mi leche para ambos de mis hijos, desde los cuatro meses (cuando regresé a mi empleo) hasta que tenían siete u ocho meses. Una cosa que es bueno tener en mente es que este es un tiempo relativamente corto. También es un hermoso regalo tanto para nuestros hijos como para nosotras como madres.

Con eso en mente, hubo dos cosas que me fueron de gran utilidad. La primera fue el descubrimiento que el extractor manual que me dieron en el hospital ofrecía mucho más flexibilidad que el extractor eléctrico que yo me había comprado. Y el extractor manual no hacia ese ruido tan terrible. Ya que uno se acostumbra a usarlo, el extractor manual es casi tan eficiente como el eléctrico.

En segundo lugar, cuando alguien me preguntaba, simplemente les contestaba “estoy extrayendo leche para mi hijo”. Créanme cuando le digo que si alguien se sintiera apenado no me seguirían haciendo preguntas. Si el tema les interesa, uno tiene la oportunidad de compartir a cerca de la lactancia y de la Liga de la Leche.

Una forma de combatir los nervios es de encontrar un aliado. Mi aliado era una mujer que había sido Líder de la Liga de la Leche hacia 25 años. El apoyo que usted necesita vendrá de lugares sorprendentes.

Mi hijo siguió amamantando hasta que cumplió tres años. Mi hijo de 18 meses sigue lactando. Todo el trabajo valió la pena.

Sandra Johnson, Manchester, Conneticut, USA

SOLUCION

Yo soy madre de una niña de un año y combino el trabajo y la lactancia. Regrese al trabajo cuando mi hija, Cameron Camille, tenía 6 semanas de nacida. Yo use un extractor de leche durante mis descansos por la mañana y por la tarde y, a la hora del almuerzo regresaba a casa a amamantar a mi hija. Durante los primeros nueve meses de este arreglo, mi esposo trabajaba en casa. La semana que mi esposo comenzó su nuevo empleo, yo tenía que asistir a un seminario de tres días localizado a 45 minutos de la guardería. Durante este seminario tuve que extraerme la leche tres veces al día y guardarla en mi enfriador. Había solamente otra participante del sexo femenino en esas reuniones y 30 hombres. Muchos de ellos me preguntaron acerca del enfriador o del equipo que yo llevaba de ida y vuelta al baño tres veces al día. Al contestar sus preguntas usaba un tono amable y sin disculpas. Si preguntaban “?Que traes en el enfriador?” les contestaba “leche materna”. Nadie se sintió incómodo con mis respuestas aunque a veces la conversación se terminaba sin más comentario.

Para sorpresa mía, varios de los hombres comentaron favorablemente sobre el hecho que yo estuviera amamantando, y varios de ellos me dijeron que sus hijos también habían sido amamantados. Mi consejo es el de contestar las preguntas con la verdad (es mi extractor de leche) al tiempo que sonríe y les mira a los ojos. Sin saberlo, puede que esté influyendo y educando en forma positiva a los demás en cuanto a las ventajas de la lactancia por medio de su ejemplo al combinar el trabajo y la lactancia.

Kelly Gillespie, San Antonio, Texas, USA

SOLUCION

Yo regresé a mi empleo de tiempo completo cuando mis hijas gemelas tenían cuatro meses y medio. Mi respuesta corta cuando alguien mira con curiosidad a ver que llevo en las manos es: “es mi almuerzo” o “soy madre lactante; es mi almuerzo” o “estoy amamantando a mis gemelas, éste es mi almuerzo”.

En días recientes tuve que tomar un avión para asistir a una reunión de todo el día. Yo había empacado mi extractor y todo lo necesario en un portafolio grande. Los caballeros con los que estaba yo viajando constantemente se ofrecían a cargar mi portafolio. Cuando lo levantaban, se sorprendían del peso. Yo bromeaba con ellos diciendo que había empacado unas botellas de cerveza para después de la reunión.

Para los que eran muy preguntones o con poco sentido del humor, les decía que era mi maquina de diálisis portátil.

Mis gemelas cumplieron siete meses y siempre han recibido únicamente leche materna. Una pesa 16 libras y la otra 20. La leche que yo me saco durante el día (entre 24 y 30 onzas) ya no les satisface, así que creo que será hora de introducir alimentos complementarios.

Un ultimo comentario para madres lactantes que planean regresar al trabajo. Hagan lo posible para continuar amamantando. En mi caso yo hice esto con gemelas y un niño de 2 años. Si yo no me tomara el tiempo de sentarme a darles el pecho a mis bebés, no se cuando tendría yo un minuto para abrazarlas y mimarlas con mi vida tan, tan ocupada.

Marthanne Robson, Verdum, Quebec, Canadá