La magia de mi lactancia en tandem.- Por Ana Lazcano Reyes
Hola mi nombre es Ana Lazcano Reyes. Soy Madre de un pequeño de 18 meses que llevó lactancia mixta hasta los 12 meses de edad y también madre de una pequeña de 8 meses de edad quien es lactancia materna exclusiva. Durante la lactancia con mi hijo cometí el grave error de dudar de mi lactancia. Ahora puedo decir que tengo la confianza de que es posible una lactancia en tandem exclusiva. Me siento plena y feliz, para mí es un logro llevar una lactancia en tándem. No es fácil, es agotador cuando pasan por sus brotes de crecimiento, agitación por amamantamiento, cuando ellos se enferman pero si tú te asesoras y buscas información todo es posible.
Mi consejo es que busquen la ayuda de una asesora en lactancia. Voy para 9 meses lactando en tandem a mis hijos y es una gran experiencia. Para mí, pocas mamás logran tener esta experiencia ya que algunos bebés se destetan solos pero en mi caso mi bebé aún me busca a pesar de tener ya 21 meses de edad. Él busca que lo lacte a toda hora. Con mi pequeña hija estamos pasando por dentición y la verdad sé que es cuando muchas mamás abandonan su lactancia por miedo y dolor a mordidas. En mi caso ella sí está conociendo sus nuevos dientes pero yo aún la sigo lactando porque le digo que mamá le ama mucho pero igual debe ayudarme.
Supe que quería llevar una lactancia en tandem cuando me enteré que estaba embarazada, tenía 4 meses de gestación y mi bebé 7 meses. Me sentí mal por destetar a mi bebé. Él, aunque llevaba lactancia mixta me buscaba.
Opté por seguir lactando aunque mucha gente me decía que ya no. Yo nunca desistí: me informé y busqué mucha información de lactancia en una conferencia donde asistió una asesora. Mi amiga Kuki hizo la pregunta sobre si se podía lactar estando embarazada (yo y mi esposo Joel moríamos de pena, él estaba conmigo), pero escuchamos la respuesta: fue un rotundo ¡No! No afecta, es posible siempre y cuando sea un embarazo sin riesgo alguno. Mi esposo inmediatamente me apoyó durante mi embarazo para evitar ser señalada por todos, amigos y familiares. Me escondía para lactar a mi hijo pero nunca fue opción destetar estando embarazada.
Yo seguía lactando porque sabía que mi hijo igual me necesitaba. Pasaron los días y llegó el nacimiento de mi pequeña hija. Yo seguí mi rutina, dormí a mi bebé, lo lacté antes de irme al hospital y para entonces aun yo no conocí el tema de banco de leche y mucho menos los extractores eficientes para tener un buen banco de leche. A lo que voy con todo esto es que si yo al menos hubiera tenido a alguien que me apoyara, le hubiera dejado leche a mi pequeño, pero me fui triste por dejar a mi bebé Ezequiel. Llegó el momento, entro a quirófano y tuve un sinfín de emociones pero inmediatamente me dieron a mi bebé y la toqué, la regresé para su revisión. Salí de quirófano e inmediatamente me dieron a mi nena. Yo tuve mi momento de oro con ella, iniciamos piel con piel y pude pegarla para los primeros calostros y debo decir que el que el hospital fuera prolactancia ayudó ya que con mi bebé mayor Ezequiel no tuve esa fortuna porque me lo entregaron después de bañarlo sin tener el piel a piel.
Creo e insisto en que el que el hospital fuera prolactancia y me dieran la oportunidad de estar con mi hija Danna ayudó muchísimo. Pasó mi recuperación, regresé a casa pero Ezequiel se mostraba renuente conmigo yo estaba triste. Pensé que ya no pediría chichita. Se alejó 4 días y al quinto día volvió a buscarme. Establecimos nuestra lactancia y empezamos a lactar en tándem. Debo confesar que por un momento dudé de mi lactancia. Pasaron los días y aún duda si podía tener la suficiente leche para mis dos bebés. Le pedí apoyo a mi esposo. Quería una asesoría de lactancia y mi amiga Kuki me volvió a salvar. Me pasó la información de una amiga que me asesoró y pues, me habló de los beneficios de lactancia en tandem y también algunas dificultades. Me habló de cómo tener un banco de leche, qué extractor era el corrector, etc.
Pedir una asesoría en lactancia, el apoyo de mi esposo y mi mamá fueron fundamentales para poder lograrlo, así como el apoyo de mi amiga Kuki.
Empecé a lactar en tándem no pensé que duraría tanto pero pasaba el tiempo y era más fácil pasar los brotes de crecimiento y sobretodo, tenía mayor producción de leche. Lograba verlo mientras succionaba en las tomas nocturnas y yo era feliz.
¿Qué le diría a esas mamás que están con un bebé pequeño y vuelven a quedar embarazadas? Les diría que si quieren tener la experiencia de lactar en tandem busquen fuentes verídicas, ayuda de una buena asesora en lactancia pero sobretodo que confíen en ellas, que no duden que pueden lograrlo, que la mente es más fuerte y que nuestro cuerpo es maravilloso y mágico.
Debo confesar que en estos días estuve enferma y era caso sospechoso de COVID. Aun así seguí lactando en tandem y sin rendirme a pesar de que mis bebés igual enfermaron lo superamos.