Estoy embarazada y todavía amamanto a mi niño más grande; ¿debería destetarlo ahora?

Si estás embarazada no estás obligada a destetar a tu niño . Muchas madres deciden seguir amamantando durante el embarazo, y otras deciden destetar. La información ofrecida a continuación puede ayudarte a decidir lo que es mejor para ti y tu familia.

Los parientes, amigos, y profesionales médicos tal vez te manifiesten sus dudas sobre el amamantamiento durante el embarazo. Entre sus preocupaciones tal vez mencionen que habrá riesgos para la salud de tu bebé no nacido. Tal vez te dé confianza el saber que en un embarazo normal no hay evidencia de que seguir amamantando le privará al niño no nacido de los nutrientes necesarios. Además, según el libro “BREASTFEEDING ANSWER BOOK” (BAB) de la Liga de La Leche Internacional , 3ª Edición 2003, versión en inglés, página 407: “Si bien pueden experimentarse contracciones uterinas durante el amamantamiento, éstas son parte normal del embarazo. Las contracciones uterinas también ocurren durante la actividad sexual, que muchas parejas siguen teniendo durante el embarazo”. También, según el BAB, página 408: “En la actualidad no existe ninguna línea directiva médica que defina en qué situaciones puede ser riesgoso seguir amamantando durante el embarazo, y los obstetras tienen recomendaciones muy diversas sobre este tema”.

Es normal que necesite dormir más durante el embarazo. Amamantar durante el embarazo puede ayudarte descansar más si estas amamantando a tu niño acostada. Si pones en una de las recámaras un colchón o un camastro sobre el piso,  podrás descansar mientras tu niño vaya a jugar cuando ya este satisfecho. ¿Y quien sabe? ¡En una de esas los dos se duerman y harán una siesta!

Algunas madres tienen los pezones muy sensibles durante el embarazo. Puede ser de ayuda el prestar más atención a la posición del niño. Usar las técnicas respiratorias de las clases de alumbramiento puede ayudarte a superar este aumento de la sensibilidad. Las técnicas respiratorias también pueden ayudarte si te pones impaciente mientras amamantas a tu niño. Si tu niño ya tiene una cierta edad, puedes pedirle que amamante más suavemente o durante periodos de tiempo más cortos. Esto será de ayuda para tus pezones sensibles y para tus sentimientos de inquietud.

Las mujeres que amamantan durante el embarazo encuentran a menudo que la cantidad de leche disminuye cerca del cuarto o quinto mes. Si tu niño que está amamantando tiene menos de un año de edad, vigile su peso para estar segura que el está comiendo lo suficiente. Tampoco es raro de que el sabor de la leche cambie. Estos cambios pueden hacer que los bebés más grandes amamanten menos o desteten completamente.

Si decides destetar a tu niño, es más fácil ir poco a poco. Para muchas madres funciona el método de “no ofrecer, no rechazar”. Trata de anticipar los momentos en que tu niño probablemente te pedirá que lo amamantes y ofrécele a cambio una distracción o un “snack” sano. No te sientes en la silla que le gusta usar para amamantar. Asegúrate de darle muchos abrazos y mucha atención. Recuerda que puede ser difícil destetar un niño: para la madre a veces es más fácil seguir amamantando.

Una vez nacido el bebé, no es raro que el niño mayor ya destetado quiera seguir gustando la leche materna o que pida nuevamente ser amamantado. Tal vez algunos niños no recuerden cómo amamantar, otros se quejarán del gusto, y algunos estarán felices de volver a la relación del amamantamiento. Si usted no quiere amamantar al más grande, puede darle de gustar su leche en una taza o en una cuchara.

Si  sigues amamantando durante el embarazo, puede que te encuentre amamantando a los dos: al nuevo bebé y al mayor. Para muchas madres este método es una buena manera de satisfacer las necesidades de ambos niños. La Líder de la Liga de la Leche mas cercana a tu zona puede darte más información sobre cómo amamantar durante el embarazo o cómo amamantar dos niños a la vez.