Por Tatjana Barras-Kubski

Médica general y homeópata

Könz, Suiza

Información perteneciente a la revista NUEVO COMIENZO, Vol. 18 Numero 4 Año 2006

¿Quién no ha oído hablar de una mujer que queda de nuevo encinta mientras está amamantado completamente a su bebé, o de otra que lacta parcialmente durante dos años y el regreso de su menstruación demora, aún después del destete completo?

Esas dos mujeres son muy diferentes: la primera ve regresar su fertilidad muy rápidamente, antes del regreso de su menstruación aunque amamanta completamente; la segunda, espera su ovulación, y tal vez se inquieta por la concepción de un segundo niño.

He aquí el testimonio que recibí en 1995 de una mujer que se acreditó como Líder la Liga: “Durante la lactancia de mi segundo hijo, descubrí el método sintotérmico (método de planificación familiar natural). Observando el moco cervical, yo podía saber cuándo estaba en período fértil. Y cuando la curva de temperatura subía, sabía que había tenido mi ovulación y que el próximo sangrado correspondería a una verdadera menstruación. Este método de auto observación me permitió no quedar embarazada antes del retorno de la regla, como tampoco después.

Ahora sé que nuestro segundo hijo fue concebido cuando nuestro primer hijo tenía cuatro meses, es decir, un mes después de que empezó a usar chupo de entretención, aunque yo lo amamantaba exclusivamente. Con el segundo bebé, esperé cuatro meses ates de darle el chupo de entretención y la primera ovulación tuvo lugar cuando tenía cinco meses; estuvo precedida de un sangrado leve de dos días.

No quise dar chupete a nuestro tercer hijo para poder observar durante cuánto tiempo la lactancia podía inhibir mi ovulación. Tuve sangrados a los seis y los nueve meses, más débiles que mis verdaderas reglas (estos sagrados significan pérdida de sangre pero no están precedidos de ovulación). Mis verdaderas menstruaciones llegaron a los diez meses, cuando yo lactaba parcialmente. Mi primer ciclo duró 27 días y los cinco siguientes duraron entre 33 y 47 días. Observé que mis ciclos se alargaban cuando el bebé lactaba más intensamente, por ejemplo, cuando le estaban saliendo los dientes.

Nuestro tercer hijo fue amamantado durante el embarazo del cuarto y también después de ese nacimiento. Mientras yo lactaba los dos niños, noche y día, no hubo ovulación.35 días después de terminar la lactancia de tercero, yo amamantaba día y noche al cuarto y sentí desencadenarse la actividad de las hormonas en mi cuerpo. Tuve sangrados a los 19 y 21 meses y la primera verdadera menstruación a los 23 meses.

Aún si yo hubiera deseado más precisión sobre cada lactancia, es interesante observar que no pasaron sino cuatro meses entre el nacimiento de mi primer hijo y la concepción del segundo, mientras que entre el nacimiento del cuarto y la primera ovulación después de ese parto se colaron casi 23 meses”.

¿A qué factores se debe esta gran diferencia de intervalos (cuatro meses contra 23), entre el parto y la ovulación de cada uno?

La madre que escribe señala un factor posible: el chupo de entretención. En un estudio comparativo realizado en Serena, Canadá, sobre lactancias completas entre cuatro y seis meses con destetes progresivos, la primera ovulación llego quince días antes en las mamás que dieron chupo de entretención a sus bebés. De manera que este aditamento tiene una influencia, aunque generalmente no tan importante que en la mamá del relato.

El tipo de lactancia

El factor principal es la manera como se desarrolla la lactancia. En el primer post parto, la primera ovulación sucedió antes del regreso de la menstruación; en el segundo, a los cinco meses; en el tercero, un poco antes de los diez meses; y en el cuarto, casi a los 23 meses.

¿Por qué? A menudo se constata que con el primer bebé la madre debe adquirir un arte de amamantamiento correcto (posición del bebé y de su boca en el seno…), descubrir lo que es una lactancia completa, entre otras circunstancias.

Los factores que han determinado el regreso de la fertilidad (es decir una ovulación seguida de un rango de temperatura alta de diez días o más) son:

 

  • intensidad y duración de la lactancia exclusiva
  • intensidad y duración de la lactancia parcial
  • y en menor medida, el chupo de entretención

 

Con la experiencia de bebés precedentes, después del cuarto post parto esta mamá se sintió tan a gusto y confiada, que amamantó sus dos últimos hijos conjuntamente (en tandem), tanto de día como de noche, durante 18 meses

Esta lactancia intensiva dobló el período de infertilidad observado entre el tercero y el cuarto post partos (10 meses contra 23). Como lo describió Sheila Kippley, se trata de una lactancia ecológica:

 

  • completa y según la demanda del bebé, los primeros meses
  • en posición acostada si es posible (favorece el descanso)
  • una lactada nocturna por cada dos diurnas
  • lactadas de consolación, de ternura, además de lactadas de alimentación

 

Entre los !Kung, una población nómada del sur de África, la mamá carga a su bebé donde quiera que ella va; los bebés maman cuatro veces por hora durante uno a dos minutos y con frecuencia por la noche, mientras su madre duerme. El intervalo entre nacimientos era de 4,1 años hace una década. En la medida en que esta población se ha sedentarizado, el intervalo entre nacimientos se redujo alrededor de dos años pues la forma de amamantar se modificó.

Entonces, ¿cuál es la pregunta para la madre del relato al comienzo del artículo? “¿Cuándo usted quedó encinta antes del cuarto mes en el primer bebé, usted amamantaba exclusivamente?”

Sí, aseguró la madre, efectivamente amamantó completamente a su bebé pero metódicamente cada cuatro horas como le habían recomendado en el hospital. En la noche, ella encendí la luz, iba a buscar a su bebé en otra habitación y después lo lactaba sentada en un sofá. Si era necesario, daba un rato el chupo de entretención a bebé para que se volviera a quedar dormido.

Lactancia exclusiva y a libre demanda

Lactancia exclusiva significa que el bebé no recibe ningún líquido u otro alimento sólido además de la leche de su madre, dada directamente en el seno, día y noche, según la demanda del bebé. Se deberán evitar los biberones en la noche (excepto uno ocasional) y en la medida de lo posible, el chupo de entretención. Este tipo de lactancia tolera a lo más, una o dos cucharadas de café de líquido, para los medicamentos.

La lactancia exclusiva sigue siempre el deseo del bebé y no, ningún horario fijo. En la medida que el bebé tiene hambre, lacta más vigorosamente que cuando la madre decide ponerle un horario. Este tipo de lactancia estimula más la producción de leche a la vez que retarda la llegada de la ovulación. De esta manera, entre más lacta el bebé, el regreso de la ovulación y por lo tanto la fertilidad en la madre, se retarda. Las prácticas que favorecen la lactancia son las mismas que retardan el regreso de la fertilidad en la madre y por lo tanto, espacian los nacimientos.

El descubrimiento hacia 1970 de la prolactina (hormona que se produce al lactar) permitió comprender que entre más frecuentemente amamante el bebé, la producción de leche aumentará y se retardará el regreso de la fertilidad. Es la succión del bebé en el seno la que estimula principalmente el aumento de la prolactina.

Prácticas que favorecen una lactancia óptima

Se pueden resumir así:

 

  • comenzar a amamantar lo más pronto posible después del alumbramiento, de preferencia después de parto
  • amamantar exclusivamente los primeros seis primeros meses de vida del bebé
  • después de este período de seis meses, cuando se introducen los alimentos complementarios
  • la amamantada debe preceder a los nuevos alimentos
  • continuar amamantando al menos dos años. La leche materna continúa siendo una excelente fuente de calorías y proteínas, a la vez que proporciona protección inmunológica al niño pequeño
  • amamantar frecuentemente, día y noche, cada vez que el bebé o al niño que ya gatea tenga hambre y según su deseo. La succión frecuente estimula la producción de leche y tiene efecto sobre el espaciamiento de los embarazos
  • continuar amamantado aún si la mamá o el bebé están enfermos
  • evitar dar biberones o chupos de entretención: su utilización puede reducir en el bebé el deseo y la capacidad de amamantar. En la medida que se da al bebé un alimento o un líquido, es preferible utilizar una cuchara o un vaso, para evitar que confunda la succión del seno con la que se hace en un biberón, especialmente los primeros meses
  • ingerir líquidos y alimentos en cantidad suficiente

 

La cantidad de prolactina producida después de una lactada entre medianoche y las cinco de la madrugada es más elevada que la producida después de una lactada durante el día. Es por eso, que generalmente, para mantener una buena lactancia y para permanecer infértil, las lactadas nocturnas son muy importantes.

¿De nuevo fértil?

Una mujer entra en período fértil cuando nota el regreso de la menstruación, cuando tiene una sensación de humedad en la vagina o nota la presencia de moco cervical. Por eso, en el testimonio de la introducción, a partir del segundo post parto la mamá tuvo un pequeño sangrado poco antes del quinto mes, signo precursor del retorno de la fertilidad. Cuando se da la lactancia exclusiva hasta los seis meses, es poco frecuente una ovulación fértil antes del retorno de la regla: la tasa práctica de embarazos en esas condiciones es de 1% o menos.

Ya en los años sesenta, en Grenoble, Francia, los doctores Cler enseñaban que la mujer podía considerarse infértil en la medida en que amamantara completamente a su bebé y si no había tenido la menstruación. En una misma mujer que desarrolle lactancias similares en intensidad (frecuencia de las mamadas y tiempo transcurrido en el seno), el regreso de las menstruaciones llegará en momentos similares.

El método de amenorrea

En 1988, bajo la égida de la OMS, de UNICEF y de Family Health Internacional, científicos han constatado sus conocimientos sobre la interacción entre lactancia e infertilidad y llegaron al Consenso de Bellagio. Los doctores Miriam Labbok, Kristin Cooney (USA) y Suzanne Pareneau (Canadá) participaron ampliamente en su difusión mundial.

El Consenso de Bellagio dice:

 

  • “Si la madre lacta completamente o casi completamente a su bebé y si continúa en amenorrea (sin el regreso de la menstruación), la lactancia le permite evitar en 98% un nuevo embarazo durante los primeros seis meses post parto.
  • “Los pequeños sangrados que se producen durante los primeros 56 días no se tienen en cuenta.
  • “Los intervalos entre lactadas no deben superar cuatro (4) horas durante el día y seis (6) durante la noche.
  • “Los suplementos (líquidos o sólidos) no deben reemplazar un lactada”.

 

De manera que es ese período de amenorrea lactacional más que el período de lactancia exclusiva el que puede ser considerado como un momento de infertilidad natural.

El Consenso de Bellagio fue confirmado en 1995 después de que numerosos estudios sobre el terreno demostraron su validez. Los últimos estudios (Labbok, Miriam, Oms, 1999) confirman que la probabilidad de un nuevo embarazo en caso de lactancia exclusiva durante los primeros seis meses es más bien del 1%. En los países europeos (Inglaterra, Alemania, Italia, Suecia) que participaron en un gran estudio mundial llevado a cabo por la Oms con más de 4000 mujeres sobre la eficacia del método de amenorrea lactacional, no hubo ningún embarazo (0%). Es importante resaltar que esas mujeres practicaron la lactancia exclusiva (y no casi exclusiva).

Este nuevo método de planificación familiar natural se ha revelado de gran eficacia, tanto en países industrializados como en aquellos en vía de desarrollo. El método de amenorrea lactacional aporta una nueva escogencia entre las diversas posibilidades de planificación después de un parto y permite retardar la introducción de otros métodos anticonceptivos. Para aplicarlo, la madre se debe hacer las siguientes preguntas:

 

  • ¿ya regresó mi menstruación?
  • ¿doy suplementos con regularidad o es muy largo el lapso entre lactadas en el día o la noche?
  • ¿mi bebé tiene más de seis meses?

 

Si la respuesta a las tres preguntas es no, la probabilidad de un nuevo embarazo es del 1 ó 2%. Ante todo, es importante que la futura madre planee cómo desea llevar su lactancia en caso de querer que sea un método de planificación natural, además de las muchas otras gratificaciones que le da a ella y al bebé.

Traducido de Allaiter Aujourd’hui de septiembre de 2004, publicación de la Leche League de Francia.