“Mi paternidad a través de la lactancia”.- Por Rafael Nuñez

 

 

Me es muy grato añorar estos recuerdos de cómo comenzamos este maravilloso camino de la lactancia. Mi esposa y yo nos casamos en el ya lejano 2009. Disfrutamos nuestra vida en pareja y fue hasta 2011 cuando comenzamos a planear en tener familia… sí, literal, a penas a planear, “Nos Embarazamos” en el 2012 (Se escucha gracioso cuando un hombre lo dice así “Nos
Embarazamos”). En un mundo bizarro lleno de bullying esto no es común, decir que nos embarazamos ya que se presta a burlas, porque yo nunca fisiológicamente estuve embarazado ni sentí náuseas, ni dolores de parto ni cuanta cosa comentan que les pasa en el embarazo, pero ¿Por qué hago esta reflexión? Porque para la lactancia es lo mismo: yo nunca amamanté a mi hija, sin
embargo sé que por mi aportación se pudo tener una lactancia satisfactoria.

Pero retomemos la idea y comencemos desde el principio: cuando “Estábamos Embarazados” para ese entonces mi Esposa practicaba yoga y ahí tuvimos el primer acercamiento con la Liga de La Leche, fuimos a una plática de sábado donde también van “papás” (Hombres), para ese entonces estábamos a mes y medio de la fecha probable de parto. La plática fue divertida/entretenida” pero me dejó muchas dudas de la lactancia, ¿Cómo corroborar lo que dijeron? ¿Será cierto?, ¿Realmente hay beneficios? ¿Hay desventajas?, etc. Entonces me puse a investigar, ya que desde el comienzo del embarazo estás bombardeado por todos lados, desde amigos que ya tienen hijos, tus propios padres, suegra, familiares y en una gran mayoría, desgraciadamente, impera el biberón, argumentando que es lo mejor, no te desgastas, tu marido te puede apoyar, es lo más cómodo, que ya hay esterilizadores, que las boquillas son anatómicas, que la leche de formula X es la mejor porque desarrolla el cerebro a los niños y un sinfín de creencias y publicidades, falsas por cierto (cada uno crea lo que quiera creer).

Para fortuna mía mi esposa estaba decidida en amamantar y por supuesto eso facilita todo, ya que uno sólo es el “Apoyo” para bien o para mal. Lo único que yo aportaba era la motivación y por su puesto la defensa de esa decisión, pero no solo me quedaba con eso, investigaba, apuntaba todas mis dudas o situaciones en la vida cotidiana y las exponía en los grupos de apoyo, iba adelantado pues aún no nacía mi hija y yo ya quería saber del destete, qué fases había, los beneficios, etc.

El tiempo pasó, nació mi hija. Empezamos la lactancia con conocimiento y determinación de que la decisión tomada era lo mejor para ella, pero ¡oh!…. Empezaron las complicaciones “Mastitis”, donde medicamente dijeron que de seguir la complicación se tendría que drenar y ya no podría lactar, fue un duro golpe escuchar eso… pero al final uno sucumbe al miedo y acepta la decisión médica…

Afortunadamente pedimos una segunda opinión, hago paréntesis para mención honorífica: Gracias Lulú Ortiz cierro paréntesis, y nos ayudó para continuar con la lactancia la cual fue satisfactoria hasta un destete natural… y como dicen las mismas líderes “no pongo a que edad para que no se espanten”.

Como Padre estoy orgulloso de haber lactado a mi hija. Sé que fue la mejor decisión y algunos beneficios para mí fueron: que descansaba en las noches, no me tenía que despertar para nada, una más es la satisfacción de mi esposa de que “Sí se pudo”, otra fue conocimiento de la Lactancia así como sus beneficios, por ende tengo la certeza de que dichos beneficios los adquirió mi hija, que es una niña sana, despierta, inteligente, segura y que tiene ese vínculo especial con su mamá y por supuesto eso facilita mucho la crianza, otros beneficios es el monetario, no gastas en médicos dado que son sanos ni en biberones, sucedáneos de leche y demás.

Para finalizar, un mensaje para los Papás que creen que no hacemos nada, parafraseo el dicho que he escuchado en los grupos de apoyo “La lactancia sólo se da cuando el Papá se involucra” y para que quede claro cuáles son nuestras funciones, principalmente son proteger (de todos y contra todo por la decisión tomada), apoyar (investigando y motivando la lactancia) y ayudar (con los hijos). Qué mejor que sepas el motivo por el cual se lleva a cabo la lactancia materna.

Rafael Núñez

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