La leche materna es la fuente alimenticia natural para niños y niñas. La Organización Mundial de la Salud,  UNICEF y la Liga de La Leche recomiendan la lactancia materna a partir de la primera hora de vida y en forma exclusiva hasta por lo menos los 6 meses de edad. La cercanía y especialmente el contacto piel a piel fortalecen el sistema inmunológico del bebé y la frecuente interacción física promueve el apego afectivo madre-hijo.

 

Para los neonatos prematuros con bajo peso al nacer (BPN), la lactancia materna es de particular importancia, ya que reduce el riesgo de infecciones y, como consecuencia en el largo plazo, disminuye el riesgo de muerte. La OMS recomienda que los niños prematuros con BPN se alimenten con leche materna y cuando no esté disponible por un período de tiempo considerable, puede recurrirse a la leche materna de otra mujer (nodriza) o, alternativamente, a la leche donada a un banco de leche humana (BLH).

 

Los BLH funcionan en clínicas y hospitales mediante la recolección de leche de una red de donantes. Las mujeres que deseen donar deben cumplir ciertos requisitos y someterse a exámenes que garanticen su buen estado de salud. La leche es recolectada, analizada, pasteurizada y conservada en frío para ser administrada a los niños y niñas hospitalizados que lo requieran.

 

La primera prioridad de LLLI es ayudar a las madres a amamantar a sus bebés al pecho. Una segunda prioridad es ayudar a las madres cuando sea necesario para que puedan extraer y almacenar de forma segura su propia leche para sus bebés. Cuando la leche de su propia madre no está disponible, la OMS recomienda que la leche donada es la mejor opción después de la propia leche extraída.

 

Siempre es importante que la Líder anime a la madre a hablar con ella sobre la situación. Si el bebé o la madre están hospitalizados y la lactancia materna no es posible, la Líder recomendaría que la madre converse con el personal médico sobre las políticas de donación del hospital.

 

Cuando una madre entra en contacto con una Líder para adquirir leche donada, el papel de la Líder es responder con información y apoyo, incluyendo información sobre los beneficios y riesgos como lactancia inducida, “nodrizas”, relactación o lactancia cruzada. Esta debe incluir formas de intercambio de leche formales, comerciales o informales, que se practican de diversas maneras en todo el mundo.

 

Si una madre está interesada en donar leche o en recibir leche donada, la Líder debe instar a la madre a investigar varias formas de donar y adquirir leche humana. Se debe alentar a la madre a tomar la mejor decisión para ella. Puede proporcionar información de bancos de leche materna sin fines de lucro, otros centros de recolección regulados y redes de intercambio de leche formales /supervisadas médicamente. Los protocolos para el almacenamiento, conservación  y recolección segura así como el manejo de la leche donada es responsabilidad de los bancos de leche. No es responsabilidad de las líderes de la Liga de La Leche, recomendar o evaluar bancos o redes de leche, pero sí compartir información con las madres. Una Líder nunca debe usar su posición como Líder de LLL para establecer cualquier tipo de red de intercambio de leche.

Fuente:

https://www.llli.org/leader-pages/policies-standing-rules/