En éste, como en todos nuestros documentos “FAQ”s (preguntas comunes) la información que se presenta ha sido preparada por Líderes de La Liga de La Leche y aborda temas de interés para los padres de niños amamantados. Esta página presenta varios puntos de vista y es posible que no toda la información sea pertinente a su familia. Esta información es de naturaleza general y no tiene como propósito ser consejo médico ni de ninguna otra índole.

Si tiene usted un problema de lactancia serio, hable directamente con una Líder de la Liga de La Leche. Por favor consulte con un profesional de la salud en relación a cualquier problema médico ya que las Líderes de la Liga de La Leche no practican medicina.

La información que proviene de diferentes Líderes se encuentra separada por una línea horizontal.

¿Con qué frecuencia debo dar el pecho a mi bebé?

¡Cada bebé es diferente! Algunos bebés parecen necesitar estar constantemente al pecho, mientras que otros tienen intervalos mayores entre tomas. Cada madre puede seguir las pautas que su bebé le dé, siempre y cuando el bebé esté tomando suficiente leche. Los bebés amamantados se regulan a sí mismos; toman lo que necesitan, no sólo durante cada toma, sino también de cada seno. Aun más, muchos problemas que se presentan en la lactancia – incluyendo aquellos que se atribuyen a “demasiada leche” o “poca leche”- se resuelven aumentando el numero de tomas del bebé. Por tanto, si su bebé esta tomando el pecho por lo menos 8 – 12 veces cada 24 horas, puede dejar que su bebé decida cuándo quiere tomar el pecho. Si su bebé está tomando el pecho con menor frecuencia en las primeras semanas, entonces será necesario despertarlo para amamantarlo más frecuentemente.

Muchas madres se preocupan cuando su bebé quiere el pecho antes de 2 horas. Sin embargo, muchos bebés toman con mayor frecuencia que cada dos horas. Siempre y cuando el bebé esté bien colocado al pecho, el bebé que toma frecuentemente tiende a ingerir bastante leche ya que la producción de su madre ha sido aumentada por el estímulo frecuente. Los estudios científicos han mostrado que la restricción del tiempo que el bebé pasa al pecho y la extensión del intervalo entre tomas puede no sólo reducir la producción de leche de la madre sino también el contenido de grasa de su leche – dando como resultado un niño hambriento que llora.

Algunos bebés comen y duermen – toman un poco y duermen un poco y luego vuelven a empezar. Otros se toman su tiempo, quedándose al pecho por largos intervalos, de a un seno por toma. Tenga en mente que no hay nada de malo con seguir las pautas del bebé, ya que la lactancia es una relación interactiva que requiere que la madre responda no sólo a las pautas del bebé, sino también a las señales de su propio cuerpo. Esta respuesta le ayuda al bebé a formar un vínculo cercano y cariñoso con su madre

Si usted está preocupada por la frecuencia con que su bebé pide el pecho, pónganse en contacto con una Líder de la Liga de La Leche o con una consultora de lactancia u otro profesional de la salud con conocimientos sobre lactancia materna.

La Academia Americana de Pediatría ha adoptado la postura de que los recién nacidos deben tomar el pecho de 8 a 12 veces cada 24 horas. Esto equivale a amamantar al bebé cada 2 ó 3 horas. Dado que la leche materna se digiere rápidamente (a menudo dentro de los 90 minutos después de ser ingerida), se recomienda que la madre preste atención a las señales de hambre del recién nacido, tales como el reflejo de búsqueda, la succión de sus manos o dedos, o el llanto. Se le advierte, sin embargo, que no se prolongue más allá de 3 horas el intervalo entre tomas (contando del comienzo de la toma al comienzo de la siguiente) por dos razones:

  • para establecer una buena producción de leche materna y
  • para asegurarse de que el bebé esté recibiendo alimentación adecuada y prevenir la deshidratación.